Tratamiento de la inflamación ocular: qué hacer y por qué funciona

¿Te ha picado el ojo y ahora está rojo e hinchado? No estás solo; la inflamación ocular es una molestia muy común que puede tener causas simples o más serias. Aquí te explico, sin rodeos, qué lo produce y cómo puedes aliviarlo de forma segura.

Causas más frecuentes

Lo primero es identificar el origen. La alergia al polvo, polen o maquillaje suele generar picor e irritación. Las infecciones bacterianas o virales, como la conjuntivitis, provocan secreción y enrojecimiento. También pueden ser culpa de cuerpos extraños (una pestaña) o de usar lentes de contacto sucios.

Opciones de tratamiento

Remedios caseros rápidos: lavar el ojo con solución salina o agua hervida y enfriada ayuda a eliminar irritantes. Aplicar compresas frías durante 10 minutos al día reduce la hinchazón. Evita frotar, que solo empeora la inflamación.

Colirios de venta libre: los antiinflamatorios no esteroideos (AINE) en gotas, como el ketorolaco o diclofenaco, alivian dolor y rojo. Los lubricantes con lágrimas artificiales hidratan y calman la irritación leve. Lee bien el prospecto y sigue la dosis recomendada.

Medicamentos con receta: si hay infección bacteriana, el médico prescribirá antibióticos en forma de gotas o pomadas. Para inflamaciones más intensas (uveítis, blefaritis crónica) pueden ser necesarios corticoides tópicos; úsalos solo bajo control profesional.

Cuidado de lentes y maquillaje: desinfecta tus lentes cada noche con solución adecuada y cámbialos regularmente. Retira el maquillaje antes de dormir y usa productos hipoalergénicos para evitar reacciones.

Cuándo buscar al especialista: si el enrojecimiento no mejora en 48‑72 h, tienes visión borrosa, dolor intenso o secreción amarilla/verde, acude al oftalmólogo. Estas señales pueden indicar una infección grave que necesita tratamiento inmediato.

Prevención a largo plazo: mantén tus manos limpias antes de tocarte los ojos, usa gafas de sol para proteger del viento y la luz UV, y haz pausas frecuentes si trabajas frente a pantallas. Una higiene ocular básica reduce mucho el riesgo de inflamación.

En resumen, la mayoría de las inflamaciones oculares se resuelven con una buena limpieza, compresas frías y gotas adecuadas. Pero no subestimes los signos de alarma; la intervención temprana evita complicaciones y te devuelve la comodidad visual rápidamente.