Infecciones intestinales y vaginales: ¿por qué causan dolor articular?
Descubre cómo infecciones intestinales y vaginales pueden desencadenar dolor articular, los mecanismos involucrados, diagnóstico, tratamiento y medidas preventivas.
Leer másmicrobioma, el conjunto de millones de bacterias, hongos y virus que viven en tu intestino y otras partes del cuerpo. Also known as flora bacteriana, it es esencial para digerir alimentos, fabricar vitaminas y entrenar tu sistema inmune. No es solo algo que tienes dentro: es como un órgano más, y si se desequilibra, puedes sufrir digestiones pesadas, alergias, incluso ansiedad.
Los antibióticos, medicamentos que matan bacterias para curar infecciones son los que más daño le hacen al microbioma. Un solo curso de antibióticos puede borrar especies enteras de bacterias buenas, y en algunos casos, no se recuperan del todo. Por eso, en posts como el de stewardship antibiótico se enfatiza que no todos los resfriados necesitan antibióticos: usarlos de más es como limpiar tu casa con lejía, y luego sorprenderte de que no crece nada.
Y si los antibióticos son el golpe, los probióticos, suplementos con bacterias vivas que intentan reponer lo perdido son el intento de reconstrucción. Pero no todos funcionan igual. Algunos, como los de Abana vs otros probióticos, están diseñados para sobrevivir al ácido estomacal y llegar al intestino; otros, simplemente se mueren antes de hacer algo útil. No es magia: es biología. Y no hay un probiótico mágico que cure todo. Lo que sí funciona es comer más fibra: frutas, verduras, legumbres. Eso alimenta a las bacterias buenas que ya tienes, y no necesitas comprar nada.
Lo que no sabes es que muchos medicamentos que tomas sin pensar —como los anticonceptivos orales, los antiinflamatorios o incluso los antidepresivos— también alteran tu microbioma. El impacto del ibuprofeno no se limita a los riñones: también cambia qué bacterias viven en tu intestino. Y si estás tomando adapaleno para el acné, ese producto tópico no solo actúa en tu piel: las bacterias que viven allí también se ven afectadas, y eso puede influir en cómo responde tu cuerpo al tratamiento.
El microbioma no es un tema de laboratorio. Es tu vida diaria: lo que comes, lo que tomas, cómo duermes, hasta el estrés que llevas. Y si algo te hace sentir mal sin razón aparente —hinchazón, fatiga, piel irritada—, puede que no sea solo una enfermedad, sino tu microbioma pidiendo ayuda. Por eso, en esta colección encontrarás posts que te explican cómo los medicamentos lo afectan, qué alternativas existen, y cómo protegerlo sin tener que volverte experto en microbiología.
Descubre cómo infecciones intestinales y vaginales pueden desencadenar dolor articular, los mecanismos involucrados, diagnóstico, tratamiento y medidas preventivas.
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