Farmacología de la tizanidina: guía práctica para pacientes y profesionales

Si te han recetado tizanidina para controlar la espasticidad, quizás te preguntes cómo funciona este fármaco y qué debes tener en cuenta al usarlo. En pocos minutos te explico sus fundamentos, la dosis adecuada y los efectos que puedes experimentar.

¿Cómo actúa la tizanidina en el cuerpo?

La tizanidina es un relajante muscular de tipo alfa‑2 adrenérgico. Se une a los receptores alfa‑2 en la médula espinal y reduce la liberación de neurotransmisores excitatorios. El resultado es una disminución de la actividad muscular excesiva, lo que ayuda a aliviar la rigidez y los espasmos en condiciones como la esclerosis múltiple o la lesión medular.

Su acción es central, no periférica, lo que significa que actúa principalmente en el sistema nervioso central y no directamente sobre los músculos. Por eso suele producir menos debilidad muscular que otros relajantes.

Dosis recomendada y modo de administración

La tizanidina se presenta en tabletas de 2 mg. La pauta típica inicia con 2 mg al día, divididos en una o dos tomas, y se aumenta gradualmente según la respuesta del paciente y la tolerancia. La dosis máxima suele rondar los 36 mg al día, pero pocos pacientes llegan a ese nivel.

Es importante tomar la tizanidina con alimentos para mejorar su absorción y reducir el riesgo de hipotensión. Si olvidas una dosis, tómala tan pronto como lo recuerdes, siempre que no falte mucho tiempo para la siguiente. No dupliques la dosis.

Los pacientes con insuficiencia hepática deben iniciar con una dosis más baja (1 mg) y ajustar con mucho cuidado, ya que el hígado es el principal órgano de metabolismo.

Efectos secundarios más frecuentes

Como cualquier medicamento, la tizanidina puede producir efectos indeseados. Los más comunes son somnolencia, mareos y sequedad de boca. Estas reacciones suelen ser leves y desaparecen al ajustar la dosis.

En casos raros se pueden presentar hipotensión ortostática (caída de presión al ponerse de pie) o dolor de cabeza. Si notas una caída brusca de la presión arterial, levántate despacio y consulta a tu médico.

Interacciones medicamentosas que debes evitar

La tizanidina se metaboliza por el citocromo P450 1A2. Medicamentos que inhiben esta enzima, como ciprofloxacino, fluvoxamina o cimetidina, pueden elevar los niveles de tizanidina y aumentar el riesgo de efectos graves. Informa siempre a tu profesional de cualquier fármaco que estés tomando, incluidos los de venta libre.

El consumo de alcohol potencia la somnolencia y la hipotensión. Si vas a beber, hazlo con moderación y bajo supervisión médica.

Consejos para un uso seguro

1. Comienza con la dosis más baja y aumenta sólo si el médico lo indica.

2. Evita conducir o operar máquinas mientras sientas somnolencia.

3. Mantén un horario regular para tomar la tizanidina y no la combines con otros relajantes sin autorización.

4. Controla la presión arterial regularmente si tienes antecedentes de hipotensión.

5. Informa cualquier efecto inesperado a tu profesional de salud cuanto antes.

Con estos puntos claros, la tizanidina puede ser una herramienta eficaz para manejar la espasticidad sin complicaciones mayores. Recuerda que la comunicación con tu médico es clave para ajustar la terapia a tus necesidades específicas.